LOS MERCADILLOS SON ESPACIOS SEGUROS: ESTÁN AL AIRE LIBRE

Los mercadillos tratan de reactivar su economía

La venta ambulante garantiza el abastecimiento en los barrios y municipios valencianos

I. D. N.

Los mercadillos locales y municipales han demostrado ser espacios seguros contra el coronavirus.

Los mercadillos locales y municipales han demostrado ser espacios seguros contra el coronavirus. LEVANTE-EMV

Durante los últimos meses, los pueblos y los barrios de España perdieron gran parte de su actividad social, debido al confinamiento decretado a mediados de marzo. Con el cierre de los establecimientos y la suspensión de muchos actos y eventos tradicionales, la vida en estos lugares quedó paralizada.

Uno de los aspectos más característicos y tradicionales de los barrios y municipios de toda España es la instalación de los mercadillos. Diariamente, miles de pequeños productores montan sus puestos en los diferentes pueblos y barrios españoles para abastecer a los vecinos con productos de proximidad.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el sector de la venta no sedentaria reúne un total de 37.653 empresas que generan trabajo para 47.007 personas y facturan más de 1.732 millones de euros. Esto convierte a los mercados ambulantes en unos de los dinamizadores más claros de su entorno. Sin embargo, la crisis sociosanitaria provocada por el coronavirus les ha dejado en una tesitura muy complicada y ha supuesto pérdidas millonarias a nivel nacional. 

Después de tres meses cerrados como consecuencia de las medidas restrictivas impuestas por el Gobierno para frenar el avance de la pandemia, los mercadillos volvieron a montar sus puestos a principios de julio. Sin embargo, según la Unión Nacional de Empresas del Comercio Ambulante (Uneca), el perjuicio económico para el sector durante el confinamiento superó los 300 millones de euros. Esto supone un varapalo muy duro para la economía de muchas familias, cuyos únicos ingresos provienen de la venta ambulante.

Espacio seguro contra la Covid-19

Ahora, meses después de su reapertura, se ha demostrado que los mercadillos locales y municipales son espacios seguros contra la Covid-19, pues su ubicación en lugares abiertos les atribuye un menor riesgo de contagio que otras superficies comerciales. Desde AIVAV (Agrupación Independiente de Vendedores Autónomos de la Comunidad Valenciana) se ha trabajado para garantizar la salud de sus clientes, al incorporar todas las medidas de seguridad.

Los mercadillos han dispuesto todas las medidas de seguridad contra la Covid-19.  LEVANTE-EMV

Entre las medidas de seguridad adoptadas desde AIVAV y las autoridades competentes en los mercadillos instalados en los barrios y municipios valencianos destacan: la limitación del espacio para controlar la afluencia de clientes y asegurar el aforo permitido; control de entradas y salidascalles de dos sentidos, para evitar aglomeraciones; disposición de gel hidroalcohólico en todos los puestos y separación entre ellos; lonas y plásticos para mantener las distancias; y el uso obligatorio de mascarilla dentro del recinto.

Por último, también queda estipulada la limpieza y desinfección de los suelos y superficies utilizadas, así como los accesos y zonas de salida al finalizar la actividad de venta.

Comercio tradicional y de proximidad

Los mercadillos han contribuido, tradicionalmente, a garantizar el abastecimiento de todo tipo de productos a los vecinos de cualquier ciudad o pueblo y su labor ha permitido la supervivencia del comercio tradicional. Con todo, los organismos públicos insisten en que este es el momento de potenciar la compra en este tipo de espacios y ayudarles a subsistir.

En la situación actual, los mercadillos se erigen como un ejemplo de comercio tradicional, cercano, ecológico y seguro contra la Covid-19. Se trata de un servicio esencial y de proximidadque ofrece al cliente un trato cercano y personalizado, de confianza y con muchos años de experiencia, lejos de lo que se puede encontrar en las grandes superficies.

Fachada antigua de la Lonja de València.  LEVANTE-EMV

Además, estos mercados incluyen puestos con todo tipo de productos, con tal de satisfacer la demanda de su clientela: alimentación, calzado, bolsos, complementos, mercería, ferretería, plantas, menaje, así como artículos para el hogar o el cuidado de las mascotas, entre otras muchas cosas.

La crisis del coronavirus ha golpeado con dureza algunos de los sectores más tradicionales y desprotegidos de la economía española. Es el momento de devolverles la confianza y procurar su recuperación.

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